Saludos, quiero más agua, tengo sed y abro el grifo de mi casa y sale agua, pero esto no tiene por qué ser siempre así, mientras escribo estas líneas se acerca una gran tormenta geomagnética a la Tierra que puede dar al traste con el sistema de telecomunicación, es así, es una realidad.Pero para qué cambiar, para qué ser de otra manera, para qué hacer un esfuerzo, para qué tratar de ser mejor, más culto, más acendrado, más pulido, más persona...El mundo va a seguir igual de mal y va a seguir igual de mal sin ti...y contigo también. Sin conseguir la victoria, sin conseguir la derrota, en una España de catorce millones de pobres. Vivimos todos engañados.
Pero todo tiene un diseño, los políticos nos ponen y nos quitan de esta maqueta que es nuestro territorio y nos quitan y nos ponen trabajo, bajo el peso de los días.
El diseño de nuestra realidad en manos de los políticos, en una España de catorce millones de pobres y sufriendo una Reforma Laboral que ha rebajado los salarios en un treinta por ciento, teniendo los trabajadores que trabajar más horas para cobrar el mismo substento.
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EL ILUMINADO RASPUTÍN
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No hay que dar nada por supuesto, no hay que dar por supuesto que vas a tener agua, no hay que dar por supuesto que vas a tener alimentos, no hay que dar por supuesto que la tierra no va a temblar bajo tus pies. Los Poderes Mentales se han quedado pequeños para anticipar globalmente el cataclismo que puede suceder, la guerra mundial que puede suceder, el desastre económico que puede suceder. Todo el mundo siente una gran tensión en una España de catorce millones de pobres con más de tres millones y medio en pobreza severa y con un niño de cada tres pobre. El mundo sufre una gran angustia, en medio de la inminencia de una guerra mundial, en medio de los presentimientos de un cataclismo global, en medio de la intuición de grandes rachas huracanadas de viento y de grandes terremotos. Un clima caótico, un clima feroz y luego no hay que dar nada por supuesto, no hay que dar por supuesto que vayamos a tener agua y alimentos en el futuro porque hemos sido pobres y hemos pasado miserias pero no hemos pasado necesidad, el Estado ha aportado sus prestaciones a los más necesitados a través de los Servicios Sociales. Pero hay que despejar la mente, todo ésto se puede acabar también ,las prestaciones sociales se pueden acabar también, el dinero para los que más lo necesitan se puede acabar también, la caridad se puede enfriar.
Calles convertidas en ríos, lluvias que producen desprendimientos, terremotos inminentes, bancarrota mundial de países en bancarrota y con una deuda impagable desde hace mucho tiempo ya. Sin querer ser pesimista...¿A dónde vamos?
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