La llamada rebelión de los que sobran incendió Chile y por eso su presidente mitigó el daño de los privilegios de las ganancias coorporativas con nuevas prebendas...¿Pero puede extenderse lo que ocurre en Chile a otros países? La respuesta es sí y la rebelión de los que sobran podría ser mundial porque la realidad se vuelve mucho más adversa...A los jóvenes se les dijo: "estudia, trabaja y se feliz" pero los jóvenes están frustrados porque por mucho que estudien no tienen trabajo o si lo tienen ganan muy poco dinero, los jóvenes frustrados saben que el sistema se ha burlado de ellos y los multimillonarios y las élites saben y están consciente del caos que se les viene encima. Bolivia, Argentina, Colombia están llenas de descontentos en rebelión social...pero también sucede lo mismo en Irak y Líbano...la rebelión de los que sobran puede llegar al corazón del capitalismo, a Estados Unidos por ejemplo. En España hay catorce millones de pobres, las familias se mantienen agrupadas sostenidas por el dinero de algún pensionista del grupo familiar, tres generaciones pueden convivir en un piso pagado con el dinero de algún pensionista, el capitalismo ya no funciona y crea cada vez mayor número de descontentos. EL CAPITALISMO SÓLO PRIVILEGIA LA GANANCIA COORPORATIVA Y LOS DEMÁS NO IMPORTAN, VIVIMOS SÓLO PARA MANTENER CONTENTOS A LOS MERCADOS Y LOS DEMÁS NO IMPORTAN, SE IMPONE EL ACCIONISTA A LA PERSONA DE LA CALLE Y SÓLO UNA PEQUEÑA MINORÍA PARECE IMPORTAR Y LOS DEMÁS SOSTIENEN ESTE TEATRO, pero con el tiempo la rebelión de los descontentos, la rebelión de los que sobran puede ser global, tal vez para el año 2020.
¿Podría traer la rebelión de los que sobran un nuevo tipo de religión? ¿Podrían las masas levantiscas contra el fraude social necesitar apoyo en algún tipo de creencia? ¿Y no podríamos pensar que ahora, con el auge del feminismo anticapitalista, la nueva religión pudiera ser la religión de la Diosa, un tipo de paganismo o religión natural ecológica antipatriarcal y anticapitalista? La intuición me dice que es muy posible y que las masas de descontentos que a nivel global cubrirá todo el orbe del mundo en el año 2020 necesitará sostenerse en un substrato espiritual antipatriarcal, anticapitalista, ecológico, feminista, natural y pagano y al mismo tiempo con el suficiente recorrido cómo para poder presentar de cara al mundo una validez.
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