Concentración enorme de energía en Capricornio, que no es flexible, para el año 2020. De esta manera sólo tendrá poder y presencia todo aquello que esté sólidamente asentado. Es decir, aquí nos quedamos, aquí nos fijamos, esta es la última forma que vamos a alcanzar. Es cómo si dijéramos: "hasta aquí hemos llegado", esta es la tendencia de Capricornio para este 2020. Procesos parentales se tendrán en cuenta, se trata de esa especie de separación hacia el mundo real y no de la burbuja sensitiva que supone estar en brazos de la madre. No se trata de despreciar el mundo de los cuidados sino de enfrentarse con valentía al frío mundo hostil que nos exige ser resilentes, resistentes y endurecernos. Se trata de madurar, de entender que este mundo hay que enfrentarlo y que no podemos estar sumergidos en el útero, protegidos y mimados y queridos. Realmente nuestras sociedades se dividen en dos porque esta división se produce a nivel espiritual, por un lado está la madre que es el pasado y por otro lado la figura del padre más exigente que nos empuja a enfrentarnos al futuro.
Plutón también afecta mucho este 2020, es el planeta de la decosntrucción que elimina todo lo que no sea estrictamente necesario para nuestra propia supervivencia llevándose por delante todo lo que está corrupto o lo que ya no sirve. Plutón hará una limpieza en el mundo.
EL SISTEMA SERÁ PUESTO A PRUEBA MOSTRANDO SUS DEFECTOS Y FALLAS, INCOMPETENCIAS, DEMENCIAS Y CARENCIAS. LA FALACIA DE LA VIDA SERÁ PUESTA SOBRE EL TAPETE, LO QUE NOS HARÁ MÁS VULNERABLES PARA QUE TENGAMOS OBLIGADAMENTE QUE CAMBIAR, QUE SER MEJORES.
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