CONVERSACIÓN
--Hola, buenas tardes, vecino.
--¿Qué hace usted aquí?
--Es que hoy estoy cansado...¡LLEVO TODO EL DÍA FUMANDO PORROS Y ESTOY AGOTADO! ¡Además no puedo con el peso de las litronas que me han fiado en el mercadona, vamos...que no me apetece subir por las escaleras!
--Ya. ¿Tiene usted la llave del ascensor?
--No, no la tengo...¡Es que yo no tenía dinero para pagar el ascensor a la comunidad!
--Bueno, pues use las escaleras...
--Es que estoy muy cansado.
--Yo también estoy muy cansado. Buenas tardes, señor.
--Hasta luego.
(El vecino responsable sube en el ascensor usando su llave privada, el otro inquilino se queda esperando a José Ángel. José Ángel es muy bueno. Él sí que le va a invitar a subir en el ascensor con su llave privada. Lo que pasa es que cómo José Ángel trabaja por una miseria, igual llega tarde. Pero no pasa nada porque la cerveza todavía está fresca y en el reyano no llueve, además tiene muchas canciones nuevas en la cabeza, nadie comprende a los artistas, mejor las apunta otro día. ¿Si José Ángel se va a vivir a otra ciudad, quién le va a invitar a subir gratis al ascensor? NADIE )
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