El Misna es lo que nos ata al Señor de la Materia, al Arconte Creador de la Ilusión de Este Mundo. El Misna puede ser el sexo, el sexo es un Misna muy fuerte. Pero también es un Misna el deseo de comer y de disfrutar comiendo. Es un Misna sobre todo el deseo de comer carne, cuánto más carnívora sea la persona más Misna tiene. El deseo de tomar bebidas alcohólicas también es otro Misna muy fuerte, así como el deseo de tomar substancias estupefacientes, de tomar drogas. De esta manera, carne, sexo, alcohol y drogas son Misnas muy poderosos que nos unen al Señor de la Materia, que nos mantienen unidos unidos al Creador de la Ilusión de Este Mundo. En budismo a los Misnas se les llama apegos y en hinduismo también. Y una persona con mucho Misna es considerada Raja, es decir tóxica en cierta manera. El siguiente grado de evolución es Tama, y Tama es la persona que puede controlar su dependencia de bebidas alcohólicas, ingesta de carne y afición por el sexo. Puede controlarlas pero no prescindir de ellas. SEGÚN LA CÁBALA EL 99 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN TIENE UN MISNA Y DE ESTE 99 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN, UN 90 POR CIENTO VIVE EN EL ESTADO DE MALKMUT O REINO, EL ESTADO MÁS BAJO A NIVEL ESPIRITUAL QUE EXISTE, ÉSTO ESTÁ EN SINTONÍA CON EL HINDUISMO Y EL BUDISMO QUE PIENSA QUE EL NOVENTA POR CIENTO DE LA POBLACIÓN ES RAJA.
Yo lo enlazo con la psicología conductual y de la Gestalt que piensa que el HAMBRE es el verdadero motor del individuo, una pulsión muy primitiva, quizás la más primitiva que hay y que nos hace tener hambre de sexo, hambre de bebidas alcohólicas, hambre de carne y también hambre de dinero y de gloria, de honores y de fama y hambre de reconocimiento y de valoración. Pero incluso y también, hambre de conocimientos o incluso hambre de espiritualidad, y llegado un punto hambre (y sed) de justicia.
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