La Renta Básica Universal en el mejor de los escenarios se implementará para toda la población mundial independientemente del trabajo que se desempeñe y de la renta que se tenga. Será una paguita para todo el mundo pero la condición para acceder a ella será que todos tengamos colocados en nuestro cuerpo el chip de identificación personal. De esta manera todos aceptaremos de buen grado tener implantado en nuestro cuerpo el chip de identificación personal porque de esa manera podremos tener una paguita sin trabajar o una paguita a mayores si trabajamos. La medida será buena para la economía porque aumentará el consumo y eso será bueno para el tejido empresarial que al prosperar creará más puestos de trabajo aunque viviremos en un futuro controlado por la tecnología y permanentemente conectados todos a una Inteligencia Artificial.
Ya dijo en su día el intelectual Italo Calvino que internet sería un trayecto obligado hacia algo mucho más grande, de la misma manera que en el pasado se pensaba que los globos aerostáticos serían la forma común de volar y al final surgieron los aviones de pasajeros, internet no era más que la preparación para vivir conectados todos a una Inteligencia Artificial. El microchip será parte de esta evolución, de este progreso y también el transhumanismo. Pero el transhumanismo merece un artículo a parte.
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