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lunes, 22 de octubre de 2018

Desafío Total.

Voy a decir algo que puede parecer una estupidez, pero si la luna llena del día 24 no es en Tauro y es en Aries, ésto significa una guerra.

Algunos astrólogos dicen que la luna llena de este miércoles es en Aries, no en Tauro. Las lunas llenas en Aries siempre significan conflictos y casi siempre una guerra. En el signo de Escorpio ya con el Sol oposición Urano significa un ataque sorpresivo.

Cuadratura con el eje nodal, el eje Capricornio-Cáncer empieza el día 14-15 de noviembre. Signos cardinales con una gran cruz cósmica. Luna con Urano en Aries en oposición a Sol y Venus en Libra y Urano y PLutón y Saturno en Sagitario. Mercurio y Júpiter en Escorpio y Neptuno en Acuario.
Júpiter a ocho casas de distancia de la luna, merma mucho su confianza y repercute en la confianza en sí mismos que tienen las personas. Luna llena en Aries llena de desafíos. Aries y Libra en el eje nodal lunar.
El líder es el que primero reacciona y el que más lejos llega sin mirar atrás ni a izquierda ni derecha y sólo en la dirección que quiere llevar, totalmente enfocado en su plan que es lo único realmente importante. Eso sucede con la luna llena de Aries.
La receta es la misma porque obstinación y testarudez con la luna llena de Tauro pero si la luna llena es en Aries más obstinación y testarudez, pero esta vez con una dirección, manejadas por un líder, llevadas a cabo por alguien al que muchos van a seguir o por un país al que muchos van a seguir. Liderazgo y acólitos incondicionales...El problema es que Aries es fuego, no es un signo de tierra cómo Tauro, todo puede arder, en un momento nos podemos llevar todo por delante, tiempo de políticas exaltadas sin buenos raciocinios,  precipitación violenta...Defensa de los ideales, defensa de las propias ideologías, defensa de las propias creencias de manera acérrima y en perjuicio de los demás, dificultades por aquellos que siguen adelante con algo que han decidido y elegido y no se apartan ante el obstáculo que pueden suponer los demás, sus contrarios. Al fin y al cabo una suerte de guerra, una guerra de aquellos que saben que realmente tienen un valor contra otros en su camino que se oponen a ellos y que también saben que tienen un valor, problema que ambos tengan razón, problema que ambos tengan razones suficientes para creer que su lucha es justa e incluso necesaria e incluso bendecida. Problema, que nadie se va aconformar con migajas, que nadie se va aconformar con una derrota. Problema, que nadie va a ceder.


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