¿QUÉ ERAS TÚ ANTES QUE TÚ?

No se trata de tu bisabuelo ni de tu tatarabuelo, no se trata del viaje hacia tus ancestros, no se trata de nada de eso. Le podemos dar muchas vueltas a la cabeza. Todo comienza en la tormenta eléctrica del limbo, en el espacio de la preexistencia, puede ser, es posible.
No es ninguna broma, no es ninguna chiquillada, es la vida preexistente, esa niebla congelada en la que estuvimos alguna vez y que pudiera ser un bello regalo visual en el recuerdo, si tuviéramos memoria.
Lo que hemos jugado, lo que hemos vivido y cómo nos hemos diferenciado en ésta y en otras existencias, salvando las distancias, distancias que son insalvables.
Lo que hemos sido, lo que hemos sido otra vez, lo que hemos sido siempre, el anillo del eterno retorno, el círculo que no se cierra nunca, el círculo que no se cierra jamás.
¿Qué eras tú antes que tú? ¿Qué eras tú antes de ser de tú?
¿POR QUÉ TÚ ERES TÚ?
La gente no se lo pregunta con la suficiente vehemencia, para no volverse loca pero: ¿POR QUÉ YO SOY YO? ¿POR QUÉ YO SOY YO Y NO SOY OTRA PERSONA, O UN ANIMAL O UN ÁRBOL O UNA PIEDRA?
¿Qué significa el regalo del ser? ¿Qué significa el regalo de ser el que se es?

¿Y el regalo de ser el que se es no implica una responsabilidad? ¿Y el regalo de ser el que se es no implica un deber? ¿Y cuáles son las las leyes de los deberes para el regalo del ser que es el que es?

La preexistencia implica una fe, debemos creer entonces que hemos sido antes de haber sido. No es difícil creer que hemos sido antes de haber sido, son los sistemas kármicos reencarnativos los que nos acostumbran a esa creencia y también la preexistencia de las almas en el limbo del cristianismo, lo que antes se llamaba "la comunión de los santos" Entonces se puede pensar en la verdad de un alma infinita que lleva infinito tiempo en el cosmos, encarnando en unos cuerpos u otros, a través de la línea del tiempo y así hasta el agotamiento del cosmos y su implosión y su completa disolución en la nada. Nadie es imprescindible al mismo tiempo. Todos eternos pero nadie es imprescindible al mismo tiempo. Jugamos un juego. Sabemos algo, menos de lo que realmente conocemos.

Entonces...¿Qué nos pasa? ¡Que vivimos en un mundo material y que somos materia también! ¡Que tenemos que cuidar nuestro cuerpo y alimentarlo y nutrirlo y darle placeres y descanso! ¡Lo que sucede es que vivimos una experiencia 3D también, que no sólo somos seres espirituales! ¡Y entonces necesitamos recursos, y entonces necesitamos dinero y entonces necesitamos alimento y un techo sobre nuestras cabezas y ciertas comodidades según avanzamos en edad y cuidados médicos para la salud de nuestra carcasa, de nuestra cáscara, de nuestro cuerpo! Y entonces, cuando estamos acuiciados por nuestra propia precariedad, es cuando olvidamos que hemos sido eternos, que somos eternos, que seremos eternos, y empezamos a preocuparnos por el mundo material que se desmorona

y queremos un mejor trabajo y un mejor sueldo y sencillamente ganar más dinero para vivir mejor.

PARA VIVIR MEJOR EN UN MUNDO MATERIAL, PERO ÉSTO SÓLO ES UN ASPECTO.