INVITADOS A UNA FIESTA

Fue a mi vuelta de un viaje a Monrrowia cuando me di cuenta de que todos somos diferentes y distintos y que no hay nadie que nos recuerde a nadie realmente ni nada que se parezca a otra cosa. El Divacherán que será nuestra alma cuando reencarne, lo más puro de ella, no será muy diferente del fantasma elctromanético que dejaremos en el Kama-Loca flotando hasta que por fin desaparezca y todos nuestros aspectos de nuestro cuerpo causal estarán en armonía un día y de una vez, nos veremos comprando pan en otras tierras y con otras maneras y menos mal. Parece que esa punción que es la vida no sabemos qué es, el caso es que hay gente que se pone malísima sin saber por qué. No sabemos lo que es la vida. Yo os digo que es una fiesta. Una fiesta a la que todos estamos estamos invitados y todos somos muy distintos y todos hacemos un esfuerzo por integrarnos pero no podemos dejar de ser, ninguno podemos dejar de ser ni quedarnos de otra manera, de la forma que somos. Estaremos muchísimo mejor algún día, muchísimo mejor de lo que estamos. La vida no es sólo lo que te han hecho sino lo que haces, tiempos de cambio para vivir en armonía y tolerancia.