SE HA DAÑADO EL VERTAG DE KANT

Saludos. En Crítica de la razón práctica, Kant sostiene, dos décadas antes de la revolución francesa, que existe entre todos los núcleos de existencia posibles un contrato tácito, o VERTAG que hace que la sociedad funcione. El VERTAG es un contrato entre el ego y su alter, ya bien a nivel sentimental, a nivel personal, a nivel familiar, a nivel social o a nivel político. En ese contrato tácito se enstipula que nadie va a provecharse de otro, que en ingualdad de condiciones se van a dirimir todos los problemas candentes razonables para encontrar una solución sin que nadie humille a nadie ni salga victorioso moralmente a su beneficio con una ganania abusiva. ESTO ES EL VERTAG DEL SIGLO XVIII pero lo que sucede a fecha de hoy es que nos hemos vueltos sers inanimados y egoístas que sólo buscan su propio disfrute y no su propio deber para ser felices, según Kant, en el placer del deber cumplido. Por eso sólo el pueblo ve derechos y no obligaciones y las parejas consideran a su alter de su propiedad exclusiva y los amigos ven en el otro un medio para medrar para su fin y LOS POLÍTICOS VEN EN EL PUEBLO UN MEDIO PARA ENRIQUECERSE Y EL PUEBLO VE EN LOS POLÍTICOS UN MEDIO PARA VIVIR DEL CUENTO, se ha roto el Vertag kantiano, este compromiso de deberes y obligaciones y responsabilidad. Y ahora el pueblo busca mandatarios que le ayuden a vivir del cuento y los mandatarios buscan un pueblo que les ayude a enriquecerse. DEBERÍAMOS RECUPERAR LOS IDEALES KANTIANOS que hicieron grande a Alemania: Responsabilidad, placer en el deber cumplido y dignidad sobre todas las cosas aun a riesgo de no obtener más placer en la vida que el placer de ser dignos, pues no vamos a provecharnos de nada ni de nadie para vivir mejor y no será de tontos no hacer eso sino que es el VERTAG que debe ser comprendido y entendido cómo una virtud, sobre todo ahora que buscamos todos afanosamente sistemas para poder vivir eludiendo responsabilidades y nos entregamos a los brazos de chalanerías que no dan el oro y el moro mientras nuestros anhelos egoístas usan al otro en los niveles personal, social y familiar y también incluso sentimental, cómo un medio o un instrumento del goce de nuestros sentidos o un camino para ello, sin deberes, sin obligaciones, sin responsabilidades. CRÍTICA A LA RAZÓN PRÁCTICA un libro imprescindible.