Venus y Júpiter hicieron conjunción en el grado 28 el domingo pasado, nos avisa de que existe cierta celebración por las lecciones aprendidas en el pasado. El 3 de diciembre Júpiter entrará en Capriconio, ya para entonces tendremos las lecciones aprendidas. La tendencia es ahora a incorporar estudios filosóficos y religiosos para ser más proactivos y más sabios.
Es decir, de alguna manera habremos crecidos en estas semanas anteriores, marcados con el tema del despertar de la conciencia porque Júpiter trabajó con la nebulosa de Neptuno, no sin ciertas tensiones. Fe y certeza de que algo se tiene que integrar en nuestra vida para darnos un resultado. El 26 de diciembre tendremos un eclipse, así que pronto empezaremos a entrar en etapa eclíptica con todo lo que ello conlleva.
La zona Capricornio de nuestra carta empieza a llenarse, Venus ingresa en Capricornio con objeto de que no crezcamos en creencias limitantes. De alguna manera ahora hay un deseo concreto y estamos enfocados en nuestras metas. Marte en oposición a Urano nos dice que ya es el momento de querer hacer aquello que nos propongamos, Marte acelera el proceso generando seguridad en ti mismo. Pensar en aquello que te ha dado seguridad para dar un paso con certeza y empezar a expandir y a mostrar lo que aprendiste.
Neptuno el 27 de noviembre arranca directo después de haber descansado lo suficiente y ahora quiere que se caigan todas las máscaras, está bien alineado con Mercurio en Escorpio. Se trata de construir un nuevo despertar para una nueva vida.
Tenemos que ver dónde tenemos a Neptuno en nuestra carta astral, ya que activa esa zona de la carta. Neptuno directo es poesía, música, danza, literatura, arte, teatro, pintura, cine y mucha imaginación también en las cuestiones filosóficas y religiosas, pero al mismo tiempo también puede producirse mucha confusión con todas estas materias. No hay que dar nada por supuesto o a lo sumo que no sabemos nada.
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