Alegría, talento, contribución para el mundo, compartir lo que se sabe, contemplar lo que se conoce y compartirlo con juego, entusiasmo y alegría.
El eclipse del 11 de agosto nos invita a disfrutar, a hacer cosas nuevas y romper las viejas maneras que teníamos de hacer las cosas para hacerlas de otra manera diferente, innovar pero no caer en excesos y querer abarcar un montón de cosas.
Venus en Libra nos ayuda a activar lo social pero con cierta reserva y con cierta distancia, moderación.
Iniciar algo nuevo porque hay cosas nuevas en nuestra vida y habrá que conectar con talento porque Urano cuadra los nodos astrales y tendremos que mantenernos muy flexibles, el movimiento planetario nos ubica hacia el sitio en el que nosotros tenemos que ir, saliendo de la comodidad, de la desidia.
Sorpresas, situaciones nuevas recordando que nada es para siempre y que todo tiene un final y los problemas una salida, todo es para evolucionar y crecer, el eclipse manda una situación disrruptiva y habrá que abrazar el cambio con confianza, no dejar que se apague el niño interior que somos, conectar con nuestro entusiasmo y saber qué es lo que nos hace no conectar con nuestra energía, con nuestra vitalidad, con nuestra alegría pero lo mejor es tomarse unos periodos de descanso para procesar la información del cosmos, sin exigirse, sin exigirse demasiado.
Cosas nuevas en el amor, en el trabajo...y bueno, todo distinto. Nuevos proyectos.
¿Qué nos quita la alegría de vivir? ¿Qué nos quita nuestra felicidad, nuestro protagonismo, nuestra consideración por los demás? Pensemos en ésto.
Considerar el potencial que somos de verdad con una puerta abierta a una nueva realidad.
Lo que se pondrá en tela de juicio es la expresión de nuestro potencial que podrá entrar en crisis...¿Cuántas cosas hacemos a lo largo del día para agradar a los demás y para ser aceptados o incluso admirados y reconocidos? Nos pasamos la vida buscando la aprobación de los demás, buscando que los demás nos aprueben e incluso admiren pero descuidamos nuestro ser verdadero que es lo único que nos puede satisfacer de verdad en medio de un afán de control que sólo busca hacer continuamente para gustar pero al final no hay iluminación. Temas del orgullo muy presentes para juzgar, menospreciar y apartar a otros de nuestra vida, temas de orgullo para sentirnos mejores y superiores a los demás con deseos de cambiar a otros para poder vivir mejor nosotros. Así lo expresa Yllara B. Musch, astróloga. Ella dice que no amábamos realmente a otras personas sino que queríamos obtener algo de ellas y basándonos en un amor imperfecto las pequeñas personas que somos, egoístas y acaparadoras, ya no pueden confiar pues siempre buscan más y más, obtener algo a costa de lo que dan y dar para obtener.
A mayor consciencia mayor capacidad de amar, pero todos estamos muy apegados al ego y nos cuesta mucho realmente poder amar a otros.
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