Se estaba anunciando desde hace mucho tiempo que la crisis de deuda era insostenible pero ahora a la crisis de deuda habrá que sumarle las guerras comerciales entre China, Rusia, Estados Unidos y Europa, el sistema está roto.
Cualquiera puede buscar en el prestigioso diario "El Economista" que se está produciendo una fuga masiva de inversores mundiales, la más grande desde los tiempos de Lehman Brothers, eso sólo puede significar que el colapso del sistema ya está aquí, ahora lo tenemos más claro pero lo hemos sabido siempre, no es una nueva crisis: es el fin del sistema capitalista.
Este verano es inminente la guerra entre Rusia y Ucrania--que ya está empezando--y la guerra entre Irán e Israel, que ya está en sus prolegómenos. No se descarta tampoco que la guerra comercial entre China y Rusia contra Estados Unidos--o mejor al revés--pueda acabar desembocando en una guerra de proporciones colosales.
La profecía o videncia de meses atrás sobre la erupción de diecinueve volcanes a la vez en el mundo ya está camino de cumplirse, queda por esperar la erupción del Vesubio que cubrirá de cenizas toda Europa provocando la ruina de las cosechas. Si sumamos a estas videncias la de un desastre volcánico y sísmico en Estados Unidos, el hundimiento de la provincia de Yucatán en Méjico y también de parte de las islas del Japón, nos daremos cuenta de que la economía va a sufrir un serio revés tanto por factores cataclismáticos cómo por factores bélicos y su marcha es imparable ya.
Tsunamis y huracanes también se esperan.
Un efecto previsible de la crisis de deuda planetaria fueron los recortes sociales globales y la Reforma Laboral mundial. En España los sueldos se rebajaron más de un treinta por ciento con respecto a los del 2007 y ahora mismo se ha negociado con la patronal subir los sueldos un tres por ciento pero en los próximos tres años, lo que es a todas luces un esfuerzo insuficiente para sacar a la gente de la crisis, aunque siempre podemos alegrarnos de que en España ahora haya 11 millones de pobres cuando en el año 2012 había 14 millones de pobres, el temita es que hay gente que no sale de pobre aunque trabaje y para eso la picaresca impulsa a vivir mejor de ayudas sociales al no poder salir de una situación precaria. Diecinueve millones de personas trabajan en España y somos una población de 47 millones de personas, el sistema es insostenible y peligran las pensiones.
España debe ya el 120 por ciento de su PIB y es un país arruinado al que no le queda otra que un tutelaje de Bruselas o esperar un próximo rescate con fondos del FMI, ésto es: acabar cómo Grecia o Argentina en vez de poder progresar cómo Irlanda o Portugal. El motor de Europa antes era Francia y Alemania y ahora Alemania está sola, se rompe el euro. Gran Bretaña está fuera ya. Italia va en camino. Nadie parece ponerse de acuerdo y ahora sobreviene una gran crisis con recesión...¿Alguien se imagina cómo vamos a estar después del verano del 2018?