Las ilusiones prestadas a nuestra conciencia en el caldo de la vida en el que somos especimen, desencadenan una realidad que ya ha sido estrenada en el futuro.
Pensar que todo es un producto de estar en el universo y no serlo abre la capacidad para viajar entre mundos, noches cómo la de Walpurgis, Beltane o Halloween consideran todo lo posible cómo creado y lo consolidan.
Pensamos que no tiene tanta importancia no entender ni sentir la infinitud de los mundos infinitos que conforman o transtornan la realidad.
Pensamos que la existencia comprada que es la vida en su cloroformo existe y existía y existirá, todo nosotros somos uno y estamos en el ello.
Pensamos que el ello gobierna los mundos a su paso por el Todo y se considera cómo una adecuación a la realidad constante el consenso sobre la realidad misma.
PERO LA REALIDAD ES INSÓLITA
Y todos debemos configurar nuestro paso por los mundos elevados o Reinos desde el Gran Astral hasta el BAJOASTRAL o Descndente, desde la caverna o gruta hasta el Reino de los Cielos, todas las dimensiones están expuestas y son asequibles, el viaje no es tal, las energías se fomentan y se encuadran dentro de las posibilidades credas una vez que son miradas.
Ese es el fundamente de la cuántica, otros mundos empiezan a existir desde que los inventas y desde esos mundos tú empiezas a existir también, para ellos según lo que tú seas o cómo o hayas creado.
EL QUE MIRA AL ABISMO ES MIRADO POR ÉL
(imago-imagen te desea un feliz Wesak )
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