Todo en esta vida es un tiempo que no tiene tampoco medida. Puede pasar que no tenga sentido tampoco. Toda la suerte en el amor o en cualquier otro campo de la vida dispone de mecanismos que nunca conoceremos. La verdad es distinta según cada lugar y nunca hay tiempo para los hijos de la vida, nunca hay vida para los hijos del tiempo. La verdad es difícil de ir asimilando incluso para los más inteligentes. Aquí no hay nadie que se bañe dos veces en el mismo río. No quedan argumentos para nominar lo innombrable.
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