YHVH

¡Qué extraño mundo es todo! Las plazas del mercado negro de armas y seres humanos son tratadas de forma regular mientras que al exento de trabajo se le da penurias. Algo recorre Europa, casi cómo un ciclón, queda poco tiempo. Personas son hábiles en la mentira y en fingir espasmos y tremendas dudas se ciernen sobre la conciencia de los capeadores del temporal.

Permítenos, YHVH, Dios del Universo, acoplarnos mejor en nuestro ser, para que podamos sentir así todo lo que hemos ganado después de hacerlo.

Todo el daño causado por las guerras es devuelto y la vida tiene un color que no sabes decir.

La Gran Maquinaria de la vida, esa que percibimos que funciona por el más puro azar, nos zarandea a la deriva y luego nos mece para darnos cobijo, En medio de todo brota la sinrazón de una fuente ponzoñosa en la que nada parece encontrar su doble.

Hagamos un espacio para difundir los credos esperados que no nos abandonan y después asumamos que todo es la realidad, luego todo es mentira.

Participar del silencio y el abandono y luego encontrarnos en el arte para ser la música de nuestra vida tocada con ardor.

Perdón para las causas perdidas y las vidas pasadas, para el recoveco del tiempo reflejo en lo inmerso.

No queda nada ya que decir ni se espera que puedan las palabras resolver un problema.