Me comentaba un amigo una vez que la libertad que todos tenemos es siempre relativa, no sólo porque tengamos que contar con nuestras propias limitaciones intelectuales y económicas, sino también porque los códigos en los que nos movemos--que son los códigos de la sociedad--no son los códigos del Estado, que se rige por un código penal basado en la Constitución del 78.
Por otro lado, deduje yo, también tenemos que contar con imponderables cómo crisis, clima, desastres naturales, amén de lo penoso de la edad, el cansancio, la depresión, la enfermedad y la muerte.
El futuro, ahora, es competir en el mercado global, estamos todos conectados...lo cual significa que no sólo tenemos que competir los mejores con los mejores aquí en España sino luego o al mismo tiempo, debemos competir también con los mejores de los mejores de otros países que a todos los efectos inciden en nuestra vida lo mismo que podría hacerlo el vecino del quinto o incluso más.
Es por eso que, sin perder nuestra propia identidad por supuesto, debemos tener una cohesión nacional cómo mínimo y luego o al mismo tiempo integrarnos en Europa y ser cómo los alemanes que hablan el inglés cómo si fuera su idioma materno y consideran los países nórdicos cómo sus vecinos con los que salen de paseo.
Preguntando qué había hecho en vacaciones una amiga mía se me informó de que no había ido a ninguna parte este año, sólo aquí al lado: A FRANCIA...¿Lo váis pillando? Esa es la mentalidad que hay que tener, que no puede ser que un español se traslade de Palencia a León a vivir o a trabajar y se sienta en un lugar recóndito y extraño, no digamos pasar de una comunidad a otra.
Estoy exagerando, pero se me entiende.
Hay una lucha constante, el mercado laboral es muy duro tanto en el interior cómo en el exterior y hay que esforzarse para lograr unos beneficios económicos que constaba menos conseguir cuando España era un país autárquico y aislado, pero ésto es lo que tiene vivir en democracia, no todo son derechos...
Tener pareja es una responsabilidad y un trabajo, tener hijos es una responsabilidad y un trabajo, buscar trabajo es una responsabilidad y un trabajo, conservar el trabajo es una responsabilidad y un trabajo, y así es el mundo, más sacrificio que diversión...Y el estudio, la verdad, también es más sacrificio que diversión, aunque todos entendamos que si hay un país en el que vale la pena intentar vivir sin trabajar, ese es España...por eso vienen a vivir aquí los jubilados de Europa, porque aquí se disfruta viviendo sin trabajar porque hay una cultura del ocio, la diversión, el espectáculo y buena hostelería y cierta manga ancha con vicios y placeres...lo que pasa es que aquí vienen los jubilados a vivir sin trabajar porque han estado trabajando toda la vida, por eso Rajoy no va a tocar las pensiones, antes dimite, por eso las va a subir, lo que yo os diga, hacedme caso que llevo en ésto del periodismo 20 años...y la verdad es que debería hacerlo mejor, jejeje. Yo también me hago la autocrítica.
Si hay algo que comprendo es que la gente no quiera trabajar, porque en algunos casos la vida puede tener circunstancias más duras para unos que para otros...y si encima tienes que trabajar en algo que no te gusta...pues es penoso vivir así en el país de la diversión. Pero para eso está nuestra inteligencia y nuestra astucia, para ir progresando, siempre se aprende...
Lo que pasa es que no estamos solos en ésto, el problema es global, los sacrificios son para todo el mundo...Nadie hace lo que quiere, ni teniendo dinero...no habría millonarios calvos, ni gordos, ni feos, ni enfermos, ni se acabarían muriendo...Ni el dinero te libra de, por ejemplo, tener que dejar de beber aunque seas propietario de todos los viñedos de California o tener que dejar de fumar aunque seas el principal accionista de Altadis...y algún viejo verde millonario se ha casado con alguna señora estupenda sólo para que le cuente chistes malos en la cama...
Y te vas de vacaciones quince días al año y los mosquitos tigre te comen vivo, nadie hace lo que quiere...
La vida tiene muchas malas noches y muy pocas noches buenas y de eso no tiene la culpa ni el gobierno ni la oposición.
Nadie hace lo que quiere,
de veras.
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