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viernes, 12 de agosto de 2016

CUÁNDO LA GUERRA ASOME

No hay trabajo, no hay trabajo para nadie, a todo el mundo le cuesta encontrar un trabajo, en Europa y en España.
Pero ésto que sucede se debe al cambio de tendencias, perder tiempo no se puede, al final todo es un número y al final a todo el mundo le duele su zapato, donde le aprietan el pie y no está para soportar los problemas de otros.
Pero todos estamos conectados.
Que te lleven y que te traigan ellos, lo típico de tal cómo quién dice, de un lugar a otro, bajar corriendo, lo que pasa cuando no pasa nada, los que te conocen y dicen muchas gracias y los que dicen muchas gracias no tengo problemas y no saben planchar su pantalón.
¿Pero eso qué quiere decir? A las dos y a las tres y a la hora de comer, la clave de las noticias, la fuente y los que dicen qué horror y una persona que escribe poesías y que está encantada con su vida y los que no tienen consuelo y a los que sólo les consuela una cosa y los de siempre y los que les gusta la música de Bustamante y los que dicen que los otros nunca tienen ni idea y esas personas que un día cambian sin saber por qué y los que dicen porque así sabes y los que han cambiado y todos los a veces antes de irte para ver. los a veces yo si que lo hago y el aniversario de la muerte de la madre de tu amigo, los mensajes que se mandan con caras sonrientes y los que vienen equivocados y los que dicen que hay que pensar por qué estamos aquí, es decir, todos aquellos que hablan diciendo tacos y dicen me había dado una chapa de la hostia y hay que ver cómo todo es una puta mierda y así con todo, con los que están y con los que ya no están. La vida. Los que un día se fueron y no volviste a ver. Tan fuerte, la imagen de La Muerte. Llegando a todos.
LA GUERRA ES INMINENTE


Una cosa es desesperarse y otra muy distinta saber que lo bueno, bueno, bueno, raras veces sucede y que al final acabarás en la camilla de un hospital, para siempre la vida te cambia. Por los recuerdos de cuando comías gominolas hasta las latas de cerveza y los cubatas de ginebra y tus pantalones de marca asociados con pegatinas de tela cosidas y las zapatillas Nike.
Alguien dice que está y está y tú le traes un vaso de agua y entonces dice veniros más para acá y te encuentras al calor de tus amigos y luego al calor de tu familia y piensas en cómo será cuando la guerra asome, habrá que tener más cuidado, vaya faena.
Y miras aquello que te compensa y aquello que no te compensa y estás todo el día protestando desde que tenías tres años y siempre con una palabra en la punta de la lengua y sin poder respirar y la gente que te pone a prueba y luego Dios que te pone a prueba, palabra, y luego viene una guerra.
Y la gente lo sabe, sabe que viene una Gran Guerra. La gente no es tonta y sabe que viene una guerra descomunal y a lo mejor alguno está bien con ésto pero yo no, y a lo mejor alguno en su casa se pone una película y le da todo lo mismo y otro no quiere salir del bar, copas y copas.
Confiar en Dios mientras empiezas a echar órdagos y ser el último en hablar tan sólo por educación y luego se te olvida lo que ibas a decir, cada minuto, ahora mismo.
LA GUERRA ES INMINENTE


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