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miércoles, 3 de abril de 2013

LA HISTORIA INTERMINABLE

Margarita, está linda la mar y el viento lleva esencia sútil de azahar. Margarita, hoy te voy a contar un cuento:
 
Bernardino era un hombre muy bueno...¡No veía las noticias! Él siempre decía que en esta vida hay que ser bueno, trabajar y obedecer a las autoridades, y esos eran sus códigos.
 
Bernardino se había vuelto loco, de joven era comunista porque pensaba que era una forma de ser bueno. Bernardino era un hombre muy bueno. Todos los días recibía noticias de la guerra de Afganistán...cuando era joven... y todo el mundo le decía que no se inventara cosas, que dejara de leer los panfletos de su partido, que todo era mentira, que no había guerra en Afganistán, que los rusos no estaban allí luchando contra nadie, porque si no lo dirían las noticias...y las noticias no decían nada, ni los periódicos, ni la radio ni nadie...¡Sólo los ridículos panfletos de su partido político! ¿Dónde está Afganistán además? ¡En la vida hemos oído hablar de ese país!
 
Un día todos los periódicos y todas las noticias hablaron de que había una guerra en Afganistán, esta vez ya no eran las locuras de Bernardino...¡Afganistán efectivamente existía! ¡Era verdad que había una guerra!
 
Bernardino se transtornó completamente y dejó de ver las noticias, de escucharlas en la radio y de leerlas en los periódicos. Sólo veía películas antiguas, leía poesía clásica y se hizo religioso, y cómo en su ciudad española no había más que iglesias católicas, pues se hizo católico porque era su cultura. El sacerdorte le habló de JESUCRISTO  y a Bernardino le pareció un buen comunista y empezó a colaborar con la parroquia de su barrio. Bernardino era un hombre muy bueno...¡No veía las noticias!
 
Bernardino se enteró de que habían explotado unos trenes en Madrid porque se lo contaron en un bar, hasta entonces estaba gobernando en España un señor que al parecer se llamaba Jose María o algo así, todo el mundo tenía dinero. Él trabajaba de encuadernador y se bañaba en el río de su ciudad cuando hacía calor hasta que un día leyó un cartel que decía "Prohibido bañarse en el río" y ya no volvió a hacerlo nunca más. Luego al parecer había una crisis, él siempre encontraba trabajo...La gente decía que era difícil encontrar trabajo porque había mucha crisis...¡Él no veía las noticias! Siempre había un trabajo para Bernardino. Bernardino era un hombre muy bueno.
 
Bernardino obedecía a las autoridades, trabajaba, y procuraba ser bueno. Lo demás no le importaba.
 
A Bernardino le gustaban las canciones de Julio Iglesias y el vino de castilla la mancha, cuando era joven era de muy machotes escuchar a Julio Iglesias, ahora era una cosa un poco moñita...¡Bernardino no lo sabía! Tampoco sabía que no se podían decir barbaridades a las mujeres, que era una cosa muy machista...Pero cómo no lo sabía Bernandino se encontró un día a una mujer que le gustaban las groserías dichas con gracia y se la echó de novia y le duró tres meses. Bernardino no sabía que ahora las novias duran tres meses porque estuvo casado veinte años, Bernardino no sabía nada de los facebooks, los meetiks y todas esas cosas para tener relaciones de usar y tirar, él ya tenía 50 años...¡Lo que no entendía era que las mujeres de su quinta fuesen todas tan modernas! Pero es que había habido una revolución feminista en España...¡Bernardino no lo sabía! ¡No veía las noticias! A veces sentía que las mujeres le tenían miedo sin haber hecho nada, sólo por el hecho de ser un hombre...¡Pero es que todos los días había noticias de hombres que maltrataban a mujeres! En su barrio no había ninguna mujer maltratada, ni se la conocía. Nadie le dijo nada.  Bernardino todos los findes se iba a Barcelona y la gente le hablaba en castellano perfectamente y le trataban fenomenal...La gente era maravillosa...¡Bernardino no veía las noticias y por eso no sentía ni miedo ni rencor contra los catalanes! Si tenía un problema con alguno, en el caso improbable de que así fuera, lo solucionaría dialogando o avisaría a un guardia...
 
--¡Pobres marfileños, no tienen dinero!--le decían sus amigos--¡lo han dicho las noticias!
 
Y un día se fue de vacaciones a Costa de Marfil y todo el mundo estaba igual o mejor que en España.
 
 Y un día todo el mundo estaba triste, antes de que pusieran los carteles en el río, porque un niño se había ahogado nadando, él cómo no veía las noticias no estaba triste. Viajaba sólo en los autobuses porque cómo en Belochistán atracaban autobuses ya nadie iba en autobús en su pueblo, pero es que él no lo sabía. De vez en cuando el autobusero le dejaba conducir.  También todo el mundo comía chocolate porque en la radio decían que era lo mejor comer chocolate, ya que vivías más años. Él comía caramelos Sugus que le gustaban más, no le gustaba el chocolate. Al mes siguiente ya nadie comía chocolate porque habían dicho en la radio que el chocolate subía mucho la tensión. Unos meses la gente tomaba te en los bares porque el te era mejor que el café...¡Lo decían las noticias! y otros días la gente tomaba café porque el café era muy bueno, era un diurético...Unos días se podían comer yogures pasados de fecha y otros días no se podían comer. La gente tenía unos días miedo a los perros, otro día miedo a los gatos, otro día miedo a las palomas...¡Traían la peste, eran cómo ratas pero voladoras! Y otros días la gente amaba a las palomas...¡Nuestras amigas, el símobolo de la paz! Unos días los wasp controlaban el mercado del disco y eran malos, otros días controlaban el mercado del disco los judíos desde sus grandes almacenes subterráneos y centros de poder. Unos días los árabes eran nuestros hermanos, otros días había que tener cuidado con ellos. Unos días la gente tenía miedo de los negros y otros días la gente les daba apoyo y dinero. Unos días había que reinsertar al delincuente y otros había que condenarle a perpetua. Unos días se hablaba de gripe y todo el mundo tenía miedo a la gripe y otros se hablaba de alergias y todo el mundo tenía miedo a las alergías y unos días Alemania era buena y otros días Alemania era mala y unos días Inglaterra era nuestra amiga y otros días Inglaterra era una amargada. La gente siempre estaba asustada por algo.
 
A Bernardino le daba todo igual PORQUE ÉL VIVÍA EN SU BARRIO y entonces para él los Chinos eran buenos porque le vendían productos baratos, y Amed el turko de los Kebak era su amigo y le hacía precio y aunque la gente decía que los rumanos eran  malos en Hungría a él nunca le hicieron nada y nunca hablaba mal de ellos...Y sus amigos le decían: "Los rumanos roban a los Húngaros" lo dicen las noticias..."
 
--Yo no veo las noticias, a mi los rumanos no me han hecho nada en mi barrio, si tengo algún problema lo denunciaré a la policía...No estamos en Hungría--así se expresaba Bernardino
 
Y Bernardino todos los días salía a buscar trabajo y cómo todo el mundo pensaba que había una gran crisis descomunal, lo decían las noticias, nadie salía ya a buscar trabajo...¿Para qué? Pero Bernardino no lo sabía...y salía todos los días a buscar trabajo y encontró uno.
 
Sus amigos le dijeron:
 
--Eres uno de los 5000 españoles que en el mes de marzo ha encontrado un trabajo...
 
--¿Y vosotros qué habéis hecho mientras yo buscaba trabajo, ignorante de mi, que no sabía que había una crisis descomunal?
 
Entonces sus amigos bajaron avergonzados la cabeza porque sólo se habían limitado a hablar mal de los judíos, de los árabes, de los rumanos, de los alemanes, de los ingleses, de los rusos, de los chinos y de los coreanos del Norte (Al parecer la última moda era hablar mal de los Coreanos del Norte, Bernardino no sabía por qué...Bernardino era un hombre muy bueno.)


Vino Único Casa Gualda. Inimitable.
 

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